Cuando los algoritmos se «convierten» en neuronas
Todos lo sabemos: la inteligencia artificial, que excede con mucho nuestra capacidad matemática y de memorización, interviene ya en muchos ámbitos de nuestra vida, desde el privado, como la educación, la medicina, las compras..., hasta el público, como la política, las finanzas, la justicia o el armamento. Desde luego, se trata de una inteligencia necesaria, puesto que mejora cada una de esas áreas y expande el potencial humano, pero ha calado tan hondo en nuestro mundo «que actúa, incluso, como mediadora de nuestras relaciones sociales y modeladora de valores morales», tal como explica Laura G. de Rivera, autora del reportaje que traemos a colación. Y con ella nos preguntamos: «¿Hasta dónde debemos dejar que domine nuestras vidas? ¿Es posible domesticarla para que respete los principios básicos de libre albedrío, justicia,…