Del sueño y los sueños
“Es un asunto tabú para algunos interioristas, al no ser visto dejan de apreciarlo en su proyecto” Me lo dijo una gran pintora mientras la entrevistaba: “Quiero que sean perfectas, de una categoría extraordinaria, pues es lo último que siento cuando me duermo y lo primero que noto al empezar el día”. Se refería a sus sábanas y suponían un pequeño símbolo de un gran estilo de vivir: haz impecable lo cotidiano. Si ya nos gustaba esa teoría, ahora que la casa ha ascendido al Olimpo, coincidimos plenamente con ella y se hace necesario elevar cuanto nos rodea, ¡hagámonos más grata la existencia! Quizás podemos empezar por lo que disfrutamos más horas, aunque no lo enseñemos a nadie o solo compartamos con los íntimos. ¿Qué tal un cabecero fabuloso? Y cuando…