LA RECETA DE LA RIMA
Me la dio mi abuela, canturreando en la cocina al olor del guiso de pelotas. Y a ti seguro que fue tu madre, o quizá tu viejo, si cocinaba el domingo. La receta de una rima, de esa cancioncilla que te sirve de refugio nuclear en los días grises del otoño, o que silboteas sin darte cuenta cuando estás tranquilo, no está en un tutorial. Rimar versos tiene su técnica, porque si buscas en internet ‘¿Cómo hacer bien el amor?’ Google también escupe respuestas. Es más cosa de meigas, de un buen vaso de vino, de algún ‘Whisky barato’ y otras cosas inconfesables. No hay receta para una rima. El secreto lo tuvo Lorca, y Miguel Hernández, y el gran maestro Javier Krahe y su discípulo Joaquín Sabina, y su gurú…