¿De verdad?
¿Alguien cree que a los de la FIFA, los jugadores de fútbol y el resto de la fauna de multimillonarios que pueblan este «deporte» les importa el colectivo LGTBI o la libertad de las mujeres, el bienestar y seguridad laboral de los trabajadores? No quiero generalizar, que luego te ponen a parir, pero estamos frente a im negocio (que no deporte), donde el poder del dinero tiene más importancia que cualquier derecho humano, al igual que sucede con los políticos y la mayoría de los gobiernos, incapaces de sortear las constantes y acosadoras ofertas de esos especímenes que adoran las griferías de oro, y que construyen imposibles cargándose su propio entorno, atesoran animales salvajes cual mascotas domésticas en sus enormes mansiones, tienen su garaje atestado de coches de altísima gama,…