EDITORIAL
NO ESTABA MUERTO, ESTABA DE FACHANDA En buena parte de Europa se están llevando las manos a la cabeza al comprobar como los fachas, a los que ya creían vencidos, muertos y enterrados, vuelven a aparecer aquí y allá como mierdas calientes de perro en un parque municipal lleno de inocentes niños revolcándose en la hierba. Y si eso pasa en el viejo continente, imaginaos cómo está el panorama en España, donde al fascismo no se le venció, sino que se murió y se enterró él solito. Y pasaron muchos años antes de poder desenterrarlo y meterlo en otro sitio para despistar a los putos fachas que se reunían para homenajearle sin pudor alguno. CARA AL SOL CON EL FACHALECO NUEVO Al fascismo le ha bastado con un lavado de cara y una…