Ten cuidado, engancha
“El presupuesto puede ser pequeño, pero la pasión no tiene límites ” Todo gran artista fue alguna vez emergente. Hasta que alguien supo verlo. El mérito, no cabe duda, es del artista pero... ¿qué decir de quién le compró una obra por vez primera? ¿El que intuyó que allí había talento y genialidad? Al margen de galeristas, -más o menos arriesgados, más o menos afianzados-, hay una raza suelta de visionarios que fortalecen el mercado del arte desde el principio de la emoción. ¡Cuánta potencia en un sentimiento tan delicado! Son los que se ponen nerviosos cuando su pintor fetiche está a punto de llevar algo a una feria; los que, mientras el mercado está pidiendo la vez, ellos ya se han saltado cualquier fila y vuelven a casa con…