De mayo 2020 a mayo 2022
Hace un año, nos quedamos en casa. Casi sin casos en todo el país, nos sumergíamos en el segundo mes de una cuarentena estricta, con uno de los mayores acatamientos del mundo según los índices de movilidad brindados por telefónicas y por Google. Se naturalizaba el encierro a los niños, que pasaron al menos tres meses sin poder salir de sus casas. Y las desinfecciones compulsivas e inútiles con alcohol en gel a ropa o alimentos. El sistema de salud ya se había reforzado hasta lo posible con la compra de respiradores pero, sobre todo, con la suspensión de toda cirugía que no fuera de extrema urgencia. La subjetividad de ese criterio provocó fallecimientos adicionales en pacientes cuyas patologías no fueron tratadas o descubiertas a tiempo: solo importaba el COVID.…