¡ VAYA CARÁCTER!
Se ha convertido en un básico, algo así como el aire acondicionado, pero para el alma. Una vez terminadas las obras,con todo el mobiliario escogido y los revestimientos a punto, llega el momento de dar personalidad a tu espacio y aportar ese toque propio que,lo sabes, no vas a encontrar en ninguna otra casa. Con él lo consigues. Pero no solo te va a dar singularidad, también logrará subirte el ánimo, expandirte la mente, hacerte sentir especial. Una vez que lo coloques, pensarás en cómo ha sido posible vivir sin él tanto tiempo. Y no te creas que no está a tu alcance, de esto sí que hay para todos los presupuestos, únicamente tienes que informarte, dejarte aconsejar o, sencillamente, no escuchar a nadie y guiarte por tu propio impulso.…