Un chute de energía
La casa está cansada, lleva ya demasiados meses con un tute increíble: toda la familia dando vueltas por los pasillos; los amigos, que nos juntamos en petit comité pero comiendo por siete; los sofás, trillados; y las ventanas, exhaustas de tanto abrir y cerrar. Agotadita, y se le nota. Pero, ojo, que esté cansada no significa que esté vieja, tan solo que necesita un par de tratamientos para resurgir espléndida cual ave fénix. Dejadme que os sugiera dos recursos con resultados visibles de inmediato. El primero: plantas, plantas, plantas... Nada da más frescor a un ambiente que dotarlo de grandes hojas verdes. El segundo: golpes de color vivo, pero vivo vivo. Por ejemplo –y lo vas a ver en este número–, una butaca verde lima, un cabecero turquesa o esmeralda,…