Declaración DE INTENCIONES
A la espera de que se concreten los presupuestos generales del Estado (este toma y daca en que ha devenido en simple mercadeo partidista), desde Qué Leer seguimos aportando nuestro modesto granito de arena en pos de la lectura. ¿Cuándo alcanzaremos a comprender que la lectura es inversión —no gasto— y cuán libres y poderosos devendríamos como ciudadanos y personas si le diéramos la importancia y el respeto que merece? Nos parece significativo que una parte importante de los profesionales del mundo editorial trabajen acogidos al régimen de autónomos, con todo lo que sabemos que significa de precariedad y malvivir, y que constituyen una parte esencial del entramado económico e impositivo de nuestro país. La mejora de sus condiciones es siempre un caramelo durante las campañas electorales, pero ya es hora…