Declaración DE INTENCIONES
Estimados lectores: A la hora de cerrar este número, arrastramos la resaca de un Día del Libro pasado por agua, granizo y sol (y, afortunadamente, sin restricciones). Por un lado, ha sido desastroso el estropicio causado a editoriales y libreros, cuyos puestos de venta en la calle acabaron empapados, con el consiguiente daño a un montón de ejemplares, que tuvieron que ponerse a buen recaudo para que se secaran -es de agradecer la buena voluntad de de ciudadanos solidarios que prestaron su ayuda-. Aún no conocemos el alcance de los daños y las medidas que la Cambra del Llibre, el Gremi de Llibreters, el Gremi d´Editors, la Conselleria de Cultura y el Ayuntamiento de Barcelona tomarán para paliar la situación (Se está hablando ya de celebrar otro Sant Jordi alternativo en el…