LA RUTA DE LA SEDA MÁS DESCONOCIDA
Viajar por Kirguistán equivale a evocar las antiguas caravanas que seguían la Ruta de la Seda popularizada por el relato de Marco Polo. Quedan pocos restos de los caravasares o posadas que acogían al viajero, pero se mantiene labelleza detenida en el tiempo de un paisaje poco habitado por el que aún campan, a orillas de lagos inmaculados, grandes rebaños de terneros o de caballos. De hecho, conviene estar atento cuando se conduce, porque pueden aparecer tras una curva, seguros de que no los va a arrollar el escaso tráfico que trepahacia puertos de montaña a 3000 m de altura, con los que se franquea la cordillera de Tien Shan (7439 m), las «montañas celestes», que incluye la cadena de mil colores de Suusamyr Too. Entre los caravasares, el de Tash…