CARTA
Tenía esta carta ya casi terminada, cuando Óscar Germade, director de arte de Vogue, entró en mi despacho con el móvil en la mano y una mueca de incredulidad. «¿Ha muerto Peter Lindbergh…?», dijo con una indefinible mezcla de afirmación y pregunta. Lo anunciaba su cuenta oficial de Instagram y, tan poco acostumbrados a ello, al principio muchos editores de Vogue buscábamos la confirmación por otra fuente. Por todas partes, aparecía gente que había hablado con él recientemente –el día anterior, hacía una semana…– y que parecía ponerlo en duda. No podía ser cierto, era lo que en realidad queríamos decir. Nos sentíamos demasiado huérfanos como para aceptarlo como una noticia más. Esto era otra cosa. Peter Lindbergh empezó a fotografiar para Vogue en 1979 y lo hizo hasta el final…