CARTA DE LA EDITORA
Qué reconfortante resulta, en general, reconciliarse con un paradigma de vida exento de perfección. Como mantra para todo, pero especialmente pertinente cuando hablamos de nuestra relación con la crisis del planeta y la inminente necesidad de acción para resolverla. No es sencillo para una industria como la de la moda, ni para una publicación que vive de retratar y celebrar su promiscuidad creativa y productiva, abordar el asunto sin contradicciones. Es por eso que asumir que existen, como proclama la activista KORO LÓPEZ DE URALDE en nuestro reportaje ‘Hacia delante’, proporciona cuando menos una reconfortante línea de salida, donde otras perspectivas podrían clamar por el pesimista abandono de toda iniciativa. Hay una grieta de culpa (y ecoansiedad) en todos nosotros, pero también, y he aquí el hilo optimista al que…