KATHARINE POOLEY ENTRAMOS EN LA FORMIDABLE MANSIÓN DE LA DECORADORA FAVORITA DE LAS FAMILIAS REALES
La construcción está en la campiña inglesa (Oxfordshire) y es una antigua cochera de carruajes del siglo XVIII convertida en vivienda EL día comienza a irse. Su marido, Daniel Voyce (Dan), y sus hijos, Jack y Charlie (o «Peanut», para casi todo el mundo), juegan con su perro, «Herbie», entre grandes carcajadas. En el salón, el fuego de la chimenea está encendido. Sobre la mesa de centro, unas tazas de té humeante y un delicioso bizcocho casero. Una idílica postal de la vida en la campiña inglesa —Oxfordshire, en este caso—, y su responsable es la reputada decoradora Katharine Pooley, educada, refinada, culta y muy viajera. Y, sin embargo, nada, o casi nada, la empujaba a esta profesión. Katharine ha convertido un antiguo carromato de los pastores de la trashumancia en un…