SENTIDO COMÚN PARA EL BIEN COMÚN
CEGADOS POR LA PASIÓN, nuestros servidores públicos –los políticos, como comúnmente los llamamos– a menudo se olvidan de que no trabajan para ellos, tampoco para su partido, sino para el ciudadano, para ti, para el vecino y sobre todo para el que no piensa como ellos. Parece obvio pero no es así. El Parlamento no está en las redes, sino en la Carrera de San Jerónimo. La televisión no es el hemiciclo. Nos equivocamos los medios otorgándoles un exceso de cobertura mediática; es fácil percibir que hay días que no tienen qué decir y que muchos mensajes están forzados. Hacer política para los medios en vez de para el ciudadano nos empobrece. No están los tiempos para radicalizar posturas y gestionar sólo para los míos. A menudo se arrojan unos a…