MÁS ALLÁ DE TESLA
Primero Banamex y luego Tesla. Y así, nuevamente una decisión netamente corporativa se politizó, inyectando una incertidumbre innecesaria al sector empresarial nacional e internacional, con la amenaza de contaminar, todavía más, la falta de certidumbre para que más compañías amplíen su presencia productiva local o inicien nuevos proyectos bajo la tendencia de relocalización de las cadenas globales de abasto para estar cerca del vasto mercado de Estados Unidos. Porque, si bien es cierto que el nearshoring podría ser una oportunidad de oro para la economía mexicana, no se puede ni debe dejar todo en manos de dicha tendencia y que las inversiones desembarquen prácticamente en automático si no existen las condiciones mínimas de logística, seguridad, mano de obra calificada, disponibilidad de recursos naturales y una larga lista que sustenten verdaderamente…