CARTA DEL EDITOR
EL FENÓMENO FUE DIVERTIDO y reflejo del entusiasmo y la magnitud del personaje. Cuando alguien cercano al equipo de Esquire se enteraba (de manera confidencial, vale anotar) que estaríamos en Madrid con Karim Benzemá para las fotos y entrevista de nuestra portada en esta edición, la reacción era unánime e inmediata: “alzaban” la mano y emocionados se postulaban para participar de cualquier forma. “¡Yo sirvo de asistente y ayudo con la ropa!”, dijo alguno. “¡Yo lo entrevisto y te escribo gratis el artículo!”, ofreció con simpatía una querida colega, acusiosa periodista que es fan de Benzema. Y, de verdad, la reacción era de esperarse: Karim Benzema, más allá de un jugador de fútbol normal, es un verdadero rockstar, un héroe moderno, tan querido y seguido como lo atestiguan (¡qué nivel, querido…