CARTA DEL DIRECTOR
CADA UNO DEFINE LA FELICIDAD a su manera, pero en los últimos años la cosa ha ido derivando de una idea monolítica (la felicidad es el final de un camino, el logro máximo, el gran truco antes de caer el telón) a otra mucho más abierta y menos exigente: esto es un camino y cada uno lo hace a su manera. Así, hemos pasado de referencias a una felicidad casi estanca (el éxito, el reconocimiento, la estabilidad, tal vez el dinero) a intentos de moldear el futuro. Lo que intento decir es que la felicidad, hoy, es estar tranquilo con la decisión que has tomado; lo cual puede significar elegir el origen de tus sonrisas pero también las correas que te atan al calambre. Y esta nueva situación se debe, en…