Hagan juego, señores, que hay para todos
Estamos de enhorabuena. Llevamos un año mágico en el que no dejan de sucederse las sorpresas agradables. Hemos vivido un resurgir de la nostalgia con remakes sensacionales y con el regreso de sagas que parecían haberse diluido en el tiempo. Se han afianzado los juegos como servicio y, al mismo tiempo, han resurgido las aventuras para un jugador, con historias de ésas que no se olvidan. Sagas consagradas siguen evolucionado, pero también ha habido espacio para nuevas IP. Y un juego indie en su espíritu se ha lanzando como un auténtico triple A y ha demostrado que todavía se puede sorprender con nuevas mecánicas y que sí, que esto de los videojuegos tiene mucho de arte, porque puede emocionar a algunos y horrorizar a otros y que todos tengan razón. Se…