Menos maquinitas... y más biblioteca
Que los videojuegos son cultura es algo que mucha gente ya no duda, aunque sigue habiendo quien se espanta sólo con oír la mención. Supongo que, en parte, debido a esos prejuicios que siguen pintando a los videojuegos como un juguete, un inútil invento que absorbe a los niños. Sin embargo, también hay gente en la industria que reniega de que al videojuego se le considere arte y cultura, porque cree que eso lo aleja de su razón de ser: el entretenimiento. Si un videojuego no es divertido, por muy artístico que sea, no es un buen videojuego. Y no les falta razón. Sin embargo, todo lo que hoy día consideramos arte y cultura tiene un origen prosaico: resguardarnos del clima, compartir información, servir de lucimiento a reyes y adorno…