El E3 aclara un final de año que se veía turbio
Pues por fin hemos tenido E3. El año pasado, lo echamos mucho de menos, porque su ausencia nos privó de disfrutar, en vivo y en directo, de la presentación de la nueva generación y de sus nuevos juegos, y nos obligó a perseguir una procesión de minieventos que, en su mayoría, dejaban la sensación de estar vacíos. Este año, el E3 ha reunido a su alrededor todos esos minieventos, concentrando en una semana lo que en 2020 vivimos en tres meses. Y no ha dado la sensación de estar vacío (os lo hemos tratado de resumir en nada menos que 42 paginazas), aunque tampoco ha sido tan emocionante como lo fuera antaño. Lo mejor de este E3 ha sido que ha iluminado un final de año que se atisbaba muy penumbroso.…