El ángel exterminador
El nazismo y el estalinismo fueron auténticas religiones de Estado en las que el culto tradicional a un dios se vio sustituido por el debido al líder mesiánico: lo que Hitler y Stalin –lo mismo puede decirse, con distintos matices, de Mao, Franco, Kim Il-sung y otros ‘hombres providenciales’– no toleraban era la competencia”, escribe la historiadora Aurora Esteban, una de las voces expertas que participan en este número, llamando la atención sobre la capacidad subyugadora del líder nazi. De hecho, el título de Führer puede traducirse como guía, caudillo o conductor de un pueblo y sus connotaciones místico-religiosas son bien claras. Un hombre que, con su oratoria violenta, sedujo a todo un pueblo y a dos mujeres hasta el punto de que una, su sobrina, Geli Raubal, se suicidó…