ODISEA MILENARIA
“¡Oh, buen rey, ven a tu casa! ¡Complace a tu corazón, no hay ninguno de tus enemigos! Junto a ti, tus dos hermanas protegen tu féretro, ¡Te llaman llorando! ¡Vuélvete sobre tu féretro! ¡Observa a las mujeres, háblanos! Rey, nuestro señor, ¡aleja cualquier pena de nuestros corazones!” Volver a casa. Eso pedían Isis y Neftis en esta antigua letanía (papiro Berlín 3008) a su hermano, el dios Osiris. Volver a casa después de su muerte. Mejor, a pesar de esta, porque en el Antiguo Egipto la muerte no era el fin de la vida. Con esta edición de colección de Muy Interesante, nosotros también deseamos volver a casa: a una concepción de la historia rica en conocimiento y aventura, porque anhelamos leer, con los ojos curiosos y atrevidos de la infancia, estas grandes historias que nos hicieron quienes…