AQUELLAS PÁGINAS MÁGICAS
Compré mi primer Vanity Fair en febrero de 1999. Fue en el VIPS de O’Donnell, que ya no existe, cuando los VIPS vendían revistas, que también es cosa del pasado remoto. Mi padre trabajaba a dos manzanas, en el Hospital Niño Jesús de Madrid, y yo iba a hacerle compañía los sábados que tenía guardia. En una de mis escapadas al establecimiento que solía hacer en aquellas jornadas, distinguí entre la marabunta de revistas un ejemplar de la Vanity Fair americana con el reparto de Star Wars: La amenaza fantasma en portada (Natalie Portman, Liam Neeson, Ewan McGregor y el bicho aquel, fotografiados todos por Annie Leibovitz); y yo, gran fan de la saga y del cine en general, fui corriendo a pedirle a mi padre 1.000 pesetas (otra cosa…