EL CORAZÓN DE TU CASA
Tengo una buena amiga que es una apasionada de la decoración. También es una mujer moderna –en el sentido literal de la palabra– porque se entusiasma con todo lo nuevo y no tiene miedo a los cambios. María, así se llama mi amiga, se propuso hacer una reforma de la cocina y acabó haciendo una auténtica revolución de su casa y casi, casi, de su vida. Después de ver mil y un proyectos y consultarme muchas veces, decidió que quería abrir la cocina al salón y que para eso necesitaba una isla, alargada y protagonista, con una campana empotrada en el techo para despejar el espacio. La isla tiene la placa de cocción a un lado y cuatro taburetes altos en el otro y dice que ha cambiado por completo…